Fatídico final para joven padre de El Bronx

Por: Zaira Cortés

Una desesperada madre busca incansablemente cualquier pista que le ayude a desvelar las circunstancias de la desaparición y muerte de su hijo Feliciano Policarpo, un inmigrante mexicano que dividía su tiempo entre dos empleos y la crianza de su bebé de un año y medio.

Policarpo, de 24 años, llegó a su apartamento de El Bronx la madrugada del 29 de octubre después de su jornada en un restaurante de Queens. Llevaba consigo un par de cervezas y un galón de agua para la fórmula láctea de su bebé.

Su madre, quien declinó identificarse debido a un proceso en la Corte de Familia por violencia doméstica, dijo que Feliciano tuvo una discusión con su esposa esa noche. Al parecer el matrimonio intentaba superar una crisis tras una separación de dos meses.

“Por alguna razón mi hijo quería su pasaporte y su esposa no lo ayudó a buscar el documento porque estaba ocupada con el bebé. Tras discutir él se fue a la cama, pero unos minutos después salió a la calle con chanclas y ropa de dormir. No llevaba ni siquiera el teléfono o la cartera”, dijo la madre. “Esa fue la última vez que supimos de él, hasta que la Policía encontró su cuerpo en el río Hudson. (Desde entonces) cada día me he preguntado qué pudo pasar y cómo fueron sus últimos momentos con vida”.

La Policía cierra el caso

La Policía informó que el joven, original del estado mexicano de Guerrero, fue visto por última vez en la esquina de la calle 140 y la avenida Willis. Su cuerpo fue localizado el 8 de noviembre en las frías aguas del río Hudson, en las inmediaciones de Randall Island, a más de una semana de su desaparición. La Uniformada dijo que el caso, investigado por el cuartel 25, ya fue cerrado.

“La Policía me dijo que cerraría el caso si encontraba que la muerte de mi hijo fue un suicidio. Aún así necesito respuestas, mi alma necesita  descansar y la única forma es saber qué ocurrió”, dijo la madre.

Existen indicios de que Policarpo pudo suicidarse, según su madre, aunque Barbara Sampson, jefa de la Oficina del Médico Forense, informó que los exámenes podrían concluir esta semana. El cuerpo del joven padre aún no ha sido entregado a la familia.

“Hemos trabajado estrechamente con la familia durante el último mes. La identificación se realizó mediante una modalidad científica, y la familia solicitó que también se utilizara una segunda modalidad”, dijo Sampson. “La prueba final se completará para este fin de semana”.

Madre busca respuestas acerca de la muerte de su hijo.

Si mi hijo se suicidó quiero saberlo, lo que pido es que las autoridades me den hasta el último detalle de las circunstancias en las que murió. Me aliviaría saber cuál fue su último recorrido y qué lugar eligió para lanzarse al río”, expresó la madre con evidente dolor. “Mi hijo parecía un muchacho feliz, criaba a su hijo con amor, nada me hizo pensar que planeaba el suicidio. Es la duda que me agobia”.

La mujer contó que Feliciano llegó a la ciudad de Nueva York a los 16 años, con la esperanza de aprender inglés y acudir a la universidad; sin embargo, él y sus seis hermanos echaron por tierra sus sueños para escapar de la violencia doméstica.

“Mis hijos sufrieron los 25 años que estuve casada con su padre. Luché por su felicidad, pero traerlos a Nueva York no fue suficiente. Necesito saber qué pudo pasar por la mente de Feliciano, qué lo llevó a tomar la decisión de no ver crecer a su hijo”, agregó la madre.

Aumentan los suicidios en Nueva York

Las tasas de suicidios aumentaron en la ciudad en los últimos años, según el reporte ‘Suicides in New York City, 2000 to 2014’ del Departamento de Salud. El informe revela que en 2014 se registraron 565 suicidios, en contraste con los 448 casos del año 2000. La cifra representa 6.3 muertes auto-infligidas por cada 100,000 neoyorquinos.

Desde 2000, el aumento en las tasas de suicidios en la ciudad fue principalmente entre mujeres de 45 a 64 años, con un 56%, en comparación con el índice de suicidios entre los hombres, que se mantiene estable con 9.7 muertes auto-infligidas en 2014.

La tasa de muertes por suicidio reportadas en la ciudad es aproximadamente la mitad de la tasa a nivel nacional.

El estudio del Departamento de Salud también revela la correlación entre el suicidio y la pobreza. De 2012 a 2014, los vecindarios con entre 10% y 20% de residentes con ingresos por debajo del nivel federal de pobreza tuvieron una tasa de suicidio de 7.8 muertes, en comparación con las 3.8 muertes en vecindarios donde menos del 10% de los residentes tenían un ingreso por debajo nivel federal de pobreza.

La migración y el suicidio

El doctor Jaime Cárcamoespecialista en el tratamiento del trauma, explicó que el proceso migratorio, el estrés de adaptación a una nueva cultura, la pobreza y la pertenencia a un grupo minoritario, como los hispanos en los Estados Unidos, influyen directamente en la salud mental.

El experto dijo que el concepto de “estrés aculturativo” y el actual clima político debilita las defensas psicológicas de muchos inmigrantes. El doctor citó la reciente encuesta de la Asociación Americana de Psicología (APA), “Stress in America: The Impact of Discrimination”, la cual afirma que la discriminación, entre otro tipo de estrés, llevan a problemas serios de salud mental.

“Desafortunadamente los hispanos estamos en el centro del debate migratorio de los Estados Unidos y somos el blanco de una retórica antiinmigrante que incrementa el estrés entre nuestra gente”, dijo el especialista. “El estrés que experimentan los hispanos, particularmente los indocumentados, debido a la actual política antiinmigrante es realmente traumático. Las consecuencias son serias, y pueden llevar a tendencias autodestructivas, incluyendo el suicidio”.

El doctor explicó que existen ciertos factores asociados a la conducta suicida, incluyendo trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el abuso del alcohol y otras sustancias. Además, también influye un historial de suicidio en el individuo en cuestión o algún familiar y trastornos de personalidad, como la impulsividad.

“También se conoce que el nivel socioeconómico y deficiencias en el apoyo social y familiar, influyen a la conducta suicida. Hay que prestar atención especial a factores de alto riesgo, como pensamientos o planes suicidas, particularmente en personas que sufren de depresión con un historial suicida”, explicó el doctor Cárcamo.

Según el especialista, las preguntas para evaluar pensamientos suicidas podrían ser:

  • ¿Se siente infeliz?

  • ¿Se siente desesperado?

  • ¿Se siente incapaz de enfrentar cada día?

  • ¿Siente la vida como una carga?

  • ¿Siente que la vida no merece vivirse?

  • ¿Siente deseos de suicidarse?

Personas con altos niveles de estrés están vulnerables al desarrollo de problemas de salud mental y la prevención es extremadamente necesaria, agregó el doctor.

Si usted necesita ayuda puede llamar al Centro de Prevención de Suicidios del Estado de Nueva York al 1 (800) 273-8255. También puede llamar a la línea de servicios de salud mental del programa NYC Well. Para obtener ayuda en español llame al 1-888-692-9355 y presione 3.


El artículo original se puede encontrar aquí.

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